domingo, 13 de abril de 2014

Victima de tu recuerdo

Mirando los muros que me encierran al dormir, mi habitación, mi rincón, pienso en lo mucho que faltas tú, recuerdo esos momentos que pasamos entre esas paredes, que eran las que atestiguaban el placer que allí emanaba con furor de nuestra piel.

Descansando mi vista no puedo evitar que mi mente pase a un lugar llamado limbo, donde solo estamos tu y yo y lo único que se aprecia es la terciopelada piel desnuda que nos acompaña, donde las gotas de sudor acompañan la jornada, donde nos inundamos en placer y hay una guerra de placeres que solo son acompañados por el clímax repetitivo de orgasmos incontables, de gritos y gemidos de éxtasis...

Trato de nublar mi mente que solo piensa en eso, como una necesidad constante de poseer tu cuerpo como antes lo hacia, de hacerlo una y otra vez, hasta el cansancio, aunque no crea que eso ocurra, sentir como ondeas tus caderas para seguir mi lengua, como muerdes los bordes de tu boca para aprisionar el sonido de tus placeres,  sentir el rebozo de tu cuerpo arquearse hasta no poder mas en expresión de tus deleites, esas cosas se mantienen latentes en mi mundo carente de regocijos.-

Buscando una distracción, pongo música en mis audífonos, y solo me trae a la mente recuerdos de cuando eras parte de mi, de cuando eramos un solo cuerpo al ritmo de las canciones que se escuchaban al fondo de nuestro gozo, cuando repetíamos una y otra vez la misma lista de reproducción porque sus canciones nos elevaban a sentir eso que solo tu y yo podíamos sentir, a eso que solo conmigo y yo solo contigo hemos sentido.

Teniendo tantos recuerdos en la noche oscura, pienso en si podre volver a sentir, en si podrás tu volver a sentir, en cuando sera ese momento, porque lo ansío con cada fibra de mi cuerpo, quizá no sea yo, pero mi cuerpo te extraña, no se si pueda seguir adelante si que seamos un solo ser por ultima vez, porque esos recuerdos no me dejan vivir en paz.

Los minutos y horas pasan tratando de evitar lo inevitable, tratando de hacer lo imposible, y termino otorgándome el placer que tu con tus dedos, que tu con tu boca hubieras concedido de estar ahí, termino siendo víctima de mi mente engañándome y alucinando con que seas tu quien posees mi cuerpo, soy víctima de un recuerdo fulminante en una noche acalorada, y termino llegando al punto máximo de mi placer, ahogandome en ese néctar que siempre era tuyo, ese que te atribuías, y sintiéndome despejada por unos momentos, arrojándome a ese vacío al final pues sin ti ya nada es lo mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario